Actualmente, los costos de envío aumentan por ataques en Mar Rojo. Este aumento ha captado la atención global debido a una serie de desafíos emergentes en el Mar Rojo. Este vital corredor marítimo, que conecta el Mar Mediterráneo con el Océano Índico, ha experimentado un incremento significativo en los costos de transporte de mercancías. Lo anterior se debe a una serie de ataques a buques que han tenido lugar en la región. Los incidentes de piratería y tensiones geopolíticas impactan directamente en la seguridad y eficiencia del transporte marítimo, con consecuencias económicas significativas.
Aumento en costos
Los ataques a buques en el Mar Rojo han aumentado costos de seguro y seguridad de cargas, generando preocupación internacional. Esto pone en riesgo la estabilidad y circulación de mercancías en la ruta marítima, generando debate en foros internacionales y entre actores comerciales clave. Además, presenta desafíos para navieras y economías dependientes del transporte eficiente.
Ataques
El aumento de los costos de flete en el Mar Rojo, ha sido impulsado en gran medida, por una serie de ataques a buques que han ocurrido en la región. Estos incidentes abarcan desde actos de piratería hasta tensiones geopolíticas, y han creado un entorno marítimo cada vez más inseguro. Lo anterior, ha generado consecuencias económicas y logísticas para las empresas de transporte y las naciones que dependen del comercio a través de esta vía.
En primer lugar, la piratería en el Mar Rojo ha experimentado un resurgimiento en los últimos años, planteando amenazas a la seguridad de las tripulaciones y las mercancías transportadas. Grupos armados, a menudo vinculados a la inestabilidad en la región, han llevado a cabo abordajes de buques comerciales, secuestros y robos. Lo anterior, ha llevado a un aumento en los costos de seguridad y seguros marítimos.
Por este motivo, las navieras se ven obligadas a destinar recursos adicionales. Estos recursos, los destinan a la contratación de servicios de seguridad privada, la implementación de tecnologías antipiratería y el ajuste de las rutas para evitar áreas de alto riesgo, todo lo cual contribuye al incremento de los costos operativos.
Los hutíes
Los hutíes, un grupo rebelde chiita respaldado por Irán, controlan gran parte de Yemen desde 2014. Sus ataques, en solidaridad con los palestinos en Gaza y contra Israel, forman parte de una escalada regional en Medio Oriente. Esta situación ha provocado una respuesta contundente de Estados Unidos, que ha anunciado la formación de una fuerza multinacional para proteger el comercio en la región.
Hace semanas los hutíes declararon su apoyo a Hamás, tras el inicio de la ofensiva militar israelí en Gaza como respuesta al ataque del 7 de octubre de los militantes palestinos que dejó 1.200 muertos en Israel. Los rebeldes dijeron que están atacando barcos que viajan a Israel, utilizando drones y cohetes, aunque no está claro si todos los buques atacados se dirigían realmente a territorio israelí.
Tensiones geopolícas
Además, las tensiones geopolíticas en el Mar Rojo también han afectado negativamente al costo del flete. El costo de transportar un contenedor estándar de 6 metros desde Norteamérica a Medio Oriente aumentará en 1.000 dólares el 1 de enero. La compañía atribuye este aumento a un TDS de 200 dólares y un ECS de 800 dólares. En días pasados, la empresa francesa CMA CGM anunció recargos inmediatos en 11 rutas comerciales, explicando que desviaron varios de sus buques alrededor del extremo sur de África por razones de seguridad.
Suspensión de viajes
En días recientes, navieras importantes suspendieron viajes comerciales debido a ataques. Más empresas evitan el mar Rojo por seguridad, afectando los precios del petróleo, materia prima clave.
Este mar, esencial para el transporte de petróleo, gas natural licuado y bienes de consumo, representa aproximadamente el 15% de los bienes importados a Europa, Medio Oriente y el norte de África desde Asia y el Golfo. Un análisis de la consultora S&P Global Market Intelligence, revela que el 21,5% del petróleo refinado y más del 13% del petróleo crudo destinados a esta región, tienen al mar Rojo como parte crucial de su ruta logística.
Los hutíes tienen como objetivo los barcos que viajan a través del estrecho de Mandeb, también conocido como la Puerta de las Lágrimas, que es un canal de 32 kilómetros de ancho conocido por ser peligroso para navegar. Se encuentra entre Yemen, en la Península Arábiga, y Yibuti y Eritrea, en la costa africana. Es la ruta por la que los barcos pueden llegar al Canal de Suez desde el sur, una importante vía marítima.
Situación alarmante
La segunda mayor empresa naviera del mundo, suspendió los envíos por una ruta tras un «casi accidente» y otro ataque a un buque portacontenedores. Los barcos ahora tomarán una ruta más larga alrededor del Cabo de Buena Esperanza, añadiendo aproximadamente 10 días al viaje y costando millones de dólares. Evergreen Line desviará los buques portacontenedores, que viajen entre Asia y el Mediterráneo, a Europa o la costa este de Estados Unidos.